A veces decir "te amo" es lo más fácil del mundo porque la palabra ha sido devaluada gracias a las historias rosas en cine y TV y por los idiotas de turno que lo dicen para ligarse a tu "mejor amiga", querido #foreveralone.
Sin embargo sí existen personas que conocen el tamaño significado de estas dos palabras. Por eso es más raro que que estas personas terminen estropeando una relación.
Bien, es cierto que uno no puede obligar a otra persona a que nos ame; pero sí podemos ayudar a que eso pase - oh sí, ya la ví, este post será la comidilla de tu mejor amiga, querido #foreveralone. - con nuestras acciones.
Si pasaste lo más difícil y lograste conquistar a la chica de tus sueños, felicitaciones. Ahora, no la friegues. Para ilustrar cómo se malogra una relación les contaré la historia de mi amiga Mari Cris y mi amigo Gustavo.
Mari Cris es una chica normal en todo sentido, con amplio gusto por la moda y un espíritu verde que prefiere la bicicleta.
Gustavo es un hombre, nótese la palabra usada como indicador de edad más que de género pues le lleva 7 años. Fan acérrimo de Soda Stereo, audiovisual convicto y confeso.
Así como los vemos, dos personas normales. Pero las virtudes de Gustavo suelen ser opacadas por sus defectos sociales como ser deudor, hacer bromas tontas, molestar a los quienes no le caen - incluso si son amigos de sus amigos y en tu presencia - y ante todo, permanecer tan fresco como una lechuga pensando que nunca se equivoca y que todos están contra él.
Creo que ya descubrieron por donde va la historia, pero les diré que llevaron la relación más de 3 años. ¿cómo? se preguntarán, bueno, ante todos los defectos mencionados ninguno de ellos le molestó - oh sí, eso es verdadero amor y sin borrachera de por medio - tanto como el más mortal: la falta de ambición.
Si algo caracteriza a Gustavo, es su falta de interés en mejorar cuando se encuentra en una zona cómoda. Según un estudio europeo, un 60% de hombres - noten que lo uso como género - son propensos a buscar la seguridad y evadir los cambios.
Bueno pues, Mari Cris empezó a dudar de su relación cuando vió que Gustavo no tenía interés en avanzar profesional ni socialmente y allí SÍ notó sus defectos. Sin embargo, hay algo que deben tener presente, una chica puede tener dudas, pero siempre - y esto es ley - no toma una decisión así si ALGUIEN no la empuja.
Algo que Gustavo, hasta el día de hoy, no sabe es que nuestro mejor amigo Aloncito notó la situación y en plena fiesta de año nuevo 2008 le dijo a Mari Cris lo que ella ya sabía y que sería mejor pensárselo. Claro, le dijo también que considerara el terminar la relación.
Cuando una mujer encuentra a alguien que avala su decisión, siempre la tomará.
Bueno, Mari Cris lo pensó y lo pensó hasta que el tiempo se prolongó, recuerden que seguía San Valentín luego de Año Nuevo, incluso su cumple antes de eso. Eso no evitó que apareciera un paño de lágrimas que acompañó a Mari Cris entre sus dudas.
Lamentablemente para Gustavo, Mari Cris no tuvo en orden sus ideas y elegió terminar la relación muy tarde pues ya había empezado a sentir algo por su nuevo amigo y este sí que tenía ambición - y una que cuadraba con su forma de vida - y, sabemos, la ambición es atractiva.
Han pasado 4 años y Gustavo no ha superado este trauma, lo peor es que no lo acepta y cree que hay un complot mundial contra él. Lo que no sabe es que sí hubo un complot donde participó su mejor amigo sin saberlo. Pero, antes que todo, la culpa fue suya porque, a veces, no queremos ver cuando los problemas se presentan.
A veces, solo vemos lo que queremos ver e ignoramos los indicadores de cambio que se presentan. Ese es nuestro error más grande. La ambición no se puede adquirir, se nace con ella; pero es necesario desarrollar algo parecido para poder darle a una chica una vida como ellas lo quieren.
Recuerda pequeño #foreveralone, si hay algo irresistible en este mundo es el éxito, aunque no tengas ambición, tienes cerebro. Úsalo y, aunque no lo notes, empieza a escalar usando la regla de la sociedad. Si no, puedes inscribirte en el templo Shao Ling de tu comunidad local.
Sí, apesta, a veces nosotros tenemos la culpa de que ese "te amo" se desvanezca. Pero, solo a veces.
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