Tras el taquillazo de Batman (que la coloca como la 3ra película en la historia de la humanidad en ser más rentable y en poco tiempo) sucedió lo que predije hace unos meses atrás.
Y ahora es justo que miremos atrás y veamos si la película relamente lo vale.
Primero debemos señalar el hecho que ninguna película basada en comics ha tenido o volverá a tener tamaño éxito. Simplemente es una franquisia que responde a un sector juvenil y el intento de llegar a los niños (lo cuál desembocará en los padres) ahuyenta a los fans acérrimos.
Iron Man fue un éxito que logró sus objetivos. Batman fue más allá. Lejos de traer la típica historia de Superhéroes que logran salvar el día esta es la historia de una persona pertubada que se cruza con otra más perturbada en la que ambos representan el lado opuesto de la vida. Batman, más que comic de fantasía, es una novela gráfica con una historia oscura que atrae al morboso que llevamos dentro.
El personaje del Jocker es demasiado poderoso y atractivo para la audicencia. El tipo es todo una mente criminal enfermizo con los detalles (como el truco de magia) Sus apariciones no son gratuitas, si aparece es porque hará algo o ya se está realziando algo, no hay momentos en que podamos verlo en intimidad, no se le ve planeando ni conversando ni compartiendo sus planes. Es omnipresente en toda la película.
Nolan, el director, ha confesado no gustar de los efectos y demás complicaciones, prefiere lo natural (herencia de su pasado independiente) y se refleja en la película. Esto quiere decir que el guión debe ser más fuerte ya que tendrá la carga del entretenimiento luego de la performace de los actores. Ambos factores se cumplen a cabalidad en la película.
Cuando dije que Batman superaría a Iron Man no me imaginé tremenda pateada de trasero que le metió DC a Marvel. Desde el momento que las críticas empezaron a ovacionar el trabajo de Heath Ledger se veía venir el éxito. El interés fue creciendo conforme más gente hablaba del nuevo Joker y la posibilidad de superar al entrañable Jack Nicholson.
Luego la trágica noticia: Ledger había fallecido por una sobredosis.
Desde este punto el morbo se disparó y, no solo los fans, sino el mundo entero quería ver el último trabajo de un gran actor. Las leyendas comenzaron apuntando a que el personaje de Joker fue más fuerte que Ledger y terminó por vencerlo.
Se siguió alimentando estas ideas y los mismo críticos no aguataron el estreno y se despacharon los primeros 7 minutos ovacionando a Ledger. El día del estreno se pudo ver a curiosos, fans, cinéfilos de todo el mundo para ver esta película. Un mes después y el interés sigue.
Nolan fue el primero en asombrarse ya que no se esperaba esta reacción, y es justo decir que Ledger fue el detonante, pero no el factor principal. Heath, como todo gran actor, sabía separar la realidad de la ficción por lo que el Jocker no fue más que él. Sus problemas nada tenían que ver con el payaso loco. La gente que creyó lo contrario fue a ver al Guasón y no a Ledger.
Les puedo decir que la película es un éxito por lo números y las críticas, vale la pena lo que se ha dicho de ella, pero no sería justo para la realización y el actor alabar el trabajo repitiendo como loro lo que uno escucha.
Personalmente no me gustó como a los demás, quizás por la sobreexposición y la expectativa de la que fui victima. Pero la aprecié de principio a fin. El por qué no terminó de impactarme se debe a detalles personales como fan del comic. Pero como película cumple y es muy recomendable como pieza de colección.
La tarea de Batman 3 se complica con esto. Si yo fuiera Nolan no me arriesgaría a hacerla por un buen tiempo. El efecto Ledger sigue flotando en el aire y la gente puede ir con esa idea a verla y despedazarla aún antes de comenzar. Acuerdense que el Jocker sobrevivió a Ledger y es seguro que la gente abuchee al que ose meterse en el saco púrpura.
Los prejucios nos malogran a todos, hay que saber cómo manejar este detallito para la siguiente. Aún así no tendrá esta aceptación, nada lo hará y mucho menos otra película de comics.
Descanza en Paz Ledger, te mereces ese descanzo y la ovación del público.
¿Por qué tan serios?
